La de este eau de parfum intenso amaderado de ámbar se cosecha en el Jardín de Gaultier. Y conjuga con audacia la poderosa virilidad de la madera de sándalo y del haba tonka, la sensualidad del ámbar gris y la frescura del jengibre y la piña. Ahora estás desnudo frente al deseo.
Aunque hay que decir que, en su Jardín del Edén, la naturaleza es tan sabia y generosa con los músculos de su frasco lacado en negro y verde que una hoja de parra dorada recogida de su icónica lata es suficiente atuendo para él. Y si la tentación de su nuevo eau de parfum intenso es aún más sensual, mucho mejor: aquí todos los pecados están permitidos. Basta con disfrutar del fruto prohibido de su fresca y adictiva fragancia amaderada de ámbar.
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